Casa Alberto

Casa AlbertoMadrid, paraíso del turista, meca del Erasmus noctámbulo, esconde rincones que los madrileños hemos ido cediendo a los que están de paso… pensando equivocadamente que ahí no hay sitio para todos.

La calle Huertas es uno de esos sitios. Si, zigzagueando entre los Relaciones Públicas que os ofrecen incentivos líquidos de todo tipo, conseguís llegar hasta arriba, os encontraréis con Casa Alberto.

Casa Alberto es un lugar peculiar, digna bandera de la gastronomía de barra y del saber vivir madrileño, y por eso ahí se codean (literalmente) turistas y autóctonos, todos amantes de la comida madrileña y de la cerveza bien tirada.

Tras varias visitas, puedo decir que siempre hay que luchar para hacerse un hueco, y conseguir una mesa en la primera sala (la del «picoteo») es casi misión imposible.

Si tenéis suerte y no perdéis paciencia en el intento, disfrutaréis de una merecida recompensa en formato de pincho o ración. Para los más atrevidos, y aficionados a lo castizo en estado puro, no dejéis escapar los torreznos (si quedan) o los callos a la madrileña. Si no os gustan las bombas de calorías – o no queréis asustar a vuestros amigos extranjeros – os podéis decantar por pinchos más light (¡!), como el bacalao rebozado y frito o la ineludible tortilla.

Un consejo, no dejéis la visita a Casa Alberto para las últimas horas del fin de semana porque sobre las 16h30-17h del domingo empiezan a echar el cierre para iniciar su merecido descanso semanal.

Otro consejo, si os vienen a ver amigos de fuera llevadles, porque ellos tendrán una muestra del «madrileño style» sin caer en el estereotipo turístico y vosotros disfrutaréis de un bar castizo, con cocina de verdad, camareros «de profesión» y una buena relación calidad-precio.

Casa Alberto

Calle Huertas 18

28012 Madrid

Ambiente:
3 out of 5 stars (3,0 / 5)
Calidad/Precio:
2.5 out of 5 stars (2,5 / 5)
Atención:
3 out of 5 stars (3,0 / 5)
Average:
2.8 out of 5 stars (2,8 / 5)
2 comentarios