BRISTOL BAR, gin tonic con decoración “british”
¿Quieres viajar al Reino Unido sin moverte de Madrid? ¿Quieres descubrir la gastronomía británica y rendir culto al buen gin tonic? ¿Has tomado el auténtico brunch británico en Madrid? Pues sin duda, BRISTOL BAR, situado entre los barrios de Chueca y de Recoletos, es el lugar perfecto en Madrid para los buenos amantes del “british style”.
Justo en la entrada del local, a la izquierda, un enorme retrato de la Reina Victoria del Reino Unido nos da la bienvenida. En la derecha junto a la barra, expuestas en una vitrina, las más de 60 referencias de ginebra que puedes encontrar en BRISTOL BAR.
El color predominante en la decoración de BRISTOL BAR es el color rojo, lo que en un espacio de dimensiones no muy grandes como es este lugar, resulta algo agobiante.
La segunda sala es más amplia y de estilo más solemne, unida con la primera a través de un largo pasillo, cuyas paredes albergan una colección de botellas de la ginebra londinense Ish y una gran foto mural del puente colgante de Clifton. He visitado este lugar en alguno de mis viajes a Bristol y tengo que confesar que es realmente impresionante.
En este salón, de paredes revestidas de madera, una enorme lámpara de lágrimas de cristal cuelga del techo. La chimenea se encuentra flanqueada a ambos lados por sendos retratos de sir Winston Churchill, quién aseguraba que el gin tonic había salvado más vidas y mentes inglesas que todos los médicos del Imperio.
En una pared, se lee en grandes letras: “I have nothing to offer but blood, toil, tears and sweat” (No tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor), una frase que utilizó Winston Churchill en su histórico discurso como primer ministro ante la Cámara de los Comunes en 1940.
La carta de BRISTOL BAR es variada y como cabría esperar, muy brit. Incluye diversos entrantes, ensaladas y platos principales y además, el especial toque original de sus hamburguesas “burguerqueen”, de carne de ternera, avestruz, angus negro o pollo.
Tomamos un sándwich de salmón con curry, tomate y mayonesa y un filete de pollo a la parrilla, lechuga y mayonesa de eneldo. Ricos y nutritivos aunque presentados muy sobriamente. A pesar de los incómodos sillones Chester de color rojo, anclados a la pared, la interesante y divertida lectura de mi personalidad por mi amiga grafóloga me hizo disfrutar de una agradable cena. La propia dueña del local y enóloga, Ellie Baker, fue quien nos atendió, atenta y amable.
Pero sobre todo, lo más típico de BRISTOL BAR (por supuesto, aparte de la carta de gin tonic) es el “brunch & english breakfast” que sirven los sábados y domingos: cereales, pan tostado con mantequilla y mermeladas, yogur, fruta, croissants, muffins caseros, zumos, té o café, con los que no podrás quedarte nada hambriento. Además, el plato principal: salchichas inglesas Cumberland, bacon, champiñones, huevos fritos o revueltos y judías en salsa de tomate (baked beans).
El ambiente de BRISTOL BAR es formal, con un público treintañero tirando para arriba, ideal para afterwork.
En definitiva, si lo que buscas es saborear uno de los ambientes más british de Madrid y disfrutar de su gastronomía así como del gin tonic a cascoporro, en BRISTOL BAR encontrarás un pedacito del Reino Unido en Madrid.
Y además, los martes por la noche en BRISTOL BAR, hay clases de conversación en inglés con un profesor nativo: las English Nights, que cuestan 12 euros e incluyen 6 euros para consumir en el local.
El precio medio a la carta está en torno a los 25 euros. Sirven también un menú diario por 11,90 euros.
Ambiente: | (3,5 / 5) |
Calidad/Precio: | (3,8 / 5) |
Atención: | (4,0 / 5) |
Average: | (3,8 / 5) |